La Copa del Rey despertaba ilusión y esperanza en el aficionado Groguet. “Este año sí” nos decíamos algunos, ingenuos, pensando que sin competición europea entre semana el Villarreal podría (e iba a) llegar lejos en la pugna por el trofeo nacional.
Nada más lejos de la realidad. La pesadilla se repitió y se ha convertido ya en una pesadilla recurrente que nos atormenta año tras año.
El Pontevedra fue JUSTO ganador por lo visto en el terreno de juego. El equipo gallego propuso un fútbol de control, dominador, de toque y mantuvo el nivel durante los 90 minutos de partido.Por su parte, el Villarreal salió con un bloque bajo, como esperando al Pontevedra, con un ritmo bajo y una táctica posicional que no parecía preparada para lo que el rival planteó. No sé si pillo por sorpresa a Marcelino o si su plan era esperar a que el equipo gallego se quedase sin energía, pero tampoco hubo adaptación por parte del entrenador visitante.
Santi Comesaña, en una rueda de prensa días después del partido contra el Osasuna, destacó la actitud del equipo como elemento diferenciador de la mejoría del juego y resultados respecto al año pasado. El gallego comentó que el Villarreal presentaba una actitud de equipo ganador, que no baja los brazos frente a un resultado adverso. De hecho parecía todo lo contrario, se motivaba.
Ayer esa actitud grupal brilló por su ausencia.Varios jugadores quedaron señalados por la afición. Jugadores que, en teoría, tenían que reivindicarse en este encuentro.Las estadísticas son demoledoras.
El Pontevedra dominó todas las fases del juego durante los 90 minutos. Se impusieron al Villarreal claramente como demuestra la posición media de los jugadores de ambos equipos.
Pensaba yo, viendo la convocatoria y la alineación, que el Villarreal saldría con todo y a por todas y que esta pesadilla no se repetía. Me equivoqué.
Pensaba, también, que el equipo habría aprendido la lección del partido contra el Girona. Que el bajar los brazos y dejar que el rival tome la iniciativa no funciona, que hay que salir al campo como lo hiciste contra el Osasuna, dispuestos a competir.
Y la pregunta que me hago ahora es, ¿qué Villarreal veremos el domingo contra el Athletic? El Athletic Club viene de remontar al Rayo y ganarle al Real Madrid. Para más inri, jugamos en San Mamés.Punto de inflexión para el Villarreal y papelón para Marcelino.
Pocos días para preparar el partido y mejorar la imagen ofrecida.
A pesar de la situación, sigo apoyando al equipo, a los jugadores y al cuerpo técnico. Estamos juntos en esto y tenemos que remar todos en la misma dirección. Marcelino es el hombre adecuado para este trabajo.
El domingo estaré en el sofá, en frente de la televisión, con mi camiseta del Villarreal pase lo que pase.
Hoy más que nunca, siempre ENDAVANT.