The Villarreal se encuentra en una situación inesperada tras la llegada de Marcelino al banquillo.
A pesar de contar con un técnico experimentado, que basa su juego en una defensa férrea, el equipo ha sido incapaz de encontrar solidez en la zaga. Con 13 goles encajados en las primeras seis jornadas, el Submarino Amarillo ha demostrado vulnerabilidad en momentos clave de los partidos. Actualmente, el Villarreal CF es uno de los equipos que más goles recibe de La Liga, empatado en la primera posición con el Celtas y el Valladolid.
Los errores individuales y una coordinación defensiva errática han sido factores decisivos en este inicio de campaña.
Además, las lesiones y la falta de continuidad en la alineación titular han sido un lastre para el equipo.
Si bien el ataque sigue siendo efectivo, la falta de equilibrio defensivo está costando puntos que pueden ser cruciales en la lucha por los objetivos del club.
Diego Conde había conseguido ocultar esta realidad con su desempeño bajo palos. Tras la jornada 6, el portero amarillo es el segundo que más paradas ha realizado en este inicio de temporada. Un total de 24.
Ayer, en el partido contra el Barcelona FC, la suerte dejó de sonreír al Submarino Amarillo. No hubo goles en el descuento que salven el partido. La dura realidad es que, si no mejora la defensa, los puestos europeos se irán alejando poco a poco.