El Villarreal CF ha cerrado la venta de su delantero Etta Eyong al Levante UD por una cifra cercana a los 3 millones de euros. A primera vista, la operación podría interpretarse como una mala venta, teniendo en cuenta el potencial del atacante y la baja cuantía del traspaso. Sin embargo, el movimiento del club amarillo responde a una estrategia mucho más inteligente de lo que aparenta.
El detalle clave: la cláusula del Cádiz
Cuando el Villarreal fichó a Etta Eyong procedente del Cádiz, en el acuerdo quedó estipulado que el club gaditano conservaría el 50% de una futura venta del jugador. Esto suponía que, en caso de un traspaso millonario, la mitad del ingreso acabaría en las arcas del conjunto andaluz.
Con la venta al Levante por 3 millones, el Villarreal se ve obligado a abonar únicamente 1,5 millones al Cádiz, cumpliendo así con esa cláusula. La cantidad, si bien limita el beneficio inmediato, libera por completo al club amarillo de una losa contractual que podría haber condicionado operaciones más lucrativas en el futuro.
Derecho de tanteo y opción de recompra
El acuerdo con el Levante incluye dos cláusulas estratégicas para el Villarreal:
- Derecho de tanteo, que le permite igualar cualquier futura oferta que llegue por el jugador.
- Opción de recompra, lo que garantiza la posibilidad de recuperar a Eyong si su rendimiento en Primera División confirma el talento que ha demostrado en sus primeros partidos.
Esto significa que, si el delantero explota en el Levante, el Villarreal podrá traerlo de vuelta, blindarlo con una cláusula elevada y asegurarse que, en caso de una futura venta, el 100% de los derechos económicos pertenezcan al club amarillo.
Una jugada a futuro
Lejos de ser una mala operación, el traspaso de Etta Eyong puede convertirse en una jugada redonda. El Villarreal liquida su deuda contractual con el Cádiz, mantiene el control sobre el futuro del futbolista y se asegura que cualquier beneficio posterior sea íntegro para la entidad.
En un mercado donde los detalles marcan la diferencia, el Villarreal ha demostrado una vez más que sabe moverse con inteligencia, incluso en operaciones que, a primera vista, parecen menores.
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